No vale la pena dedicarle tiempo a lo que no tiene arreglo. No te aferres al dolor, sufrir es opcional.
No le regalemos lo más valioso que tenemos en nuestra vida a alguien que no nos demostrará algo positivo en nuestras vidas y sobre todo ello no pongamos en bandeja de plata nuestro preciado corazón, la fuente inhata de nuestra alma. Si nuestro corazón está herido no podremos brindarnos y brindarles a los demás amor o al menos un amor totalmente bueno. Así que decidamos por seguir nuestro camino por difícil que sea y pensemos que solo necesitamos en nuestras vidas, personas que realmente nos hagan bien.
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